Ya llevamos dos semanas de mundial de fútbol y con ello todo lo que implica, obsesionarse para ver un partido, hinchar para la selección, hacer fuerzas para alentar por nuestro país, todo un verdadero gesto de hermandad y patriotismo pero que no se ve reflejado a la hora de otras prácticas sociales. Mientras estamos viviendo lo que ocurre cada cuatro años también estamos afrontando duras decisiones del gobierno que nos llevan a replantearnos ¿hacia dónde vamos? ¿qué ocurre con la economía? ¿por qué tantas injusticias? El mundial siempre fue para la Argentina un arma de doble filo, ya que por un lado todos, o al menos casi todos, amamos el fútbol y nos apasionamos cada vez que vemos jugar a nuestra selección pero también estos hechos tapan y confunden a una sociedad distraída, que sólo se encuentra enfocada en ganar cada partido pero muchas otras cosas más van ocurriendo para nuestro futuro. Justamente, durante este mes tan esperado por todos, se nos vino encima un probl